La entrada de luz natural en casa es una petición cada vez más recurrente; te contamos cómo son las ventanas modernas que se llevan para conseguirlo con la mayor belleza y eficiencia.
La luz del sol regula nuestros ritmos e, incluso, nuestro estado de ánimo. Y cada vez somos más conscientes de ello: “La petición más demandada, en general, es que las estancias tengan la mayor cantidad de luz natural posible”, confirman desde el fabricante de ventanas Velux.
Para conseguirlo, las opciones varían según el clima: “En la zona norte de España, se utilizan más ventanas practicables, ya que se busca la mayor estanqueidad en estos elementos al ser una región con más lluvias. Y en la zona mediterránea, tienen más protagonismo las correderas, al buscarse grandes acristalamientos que dejen pasar la luz y apartar una máxima transparencia e interacción con el exterior”, cuentan, por su parte, desde Technal.
Eso sí, el material más común sigue siendo el metal -se utiliza en, aproximadamente, el 70% de las ventanas, según Technal-. Pero, ¿cuáles son las tendencias en este sector? ¿Qué es lo que se lleva en el mundo de las ventanas?
Ventanas de metal con acabados lacados ‘texturados’
“A nivel de acabados y colores, siguen predominando los tonos grises, pero, ahora, son protagonistas los acabados lacados ‘texturados’”, matizan desde la empresa.
Este efecto texturizado se consigue aplicando sobre la laca un polvo de mármol que ofrece un tacto rugoso, lo que ofrece mayor resistencia a ralladuras y mayor durabilidad (incluso, a los rayos UV).
Además, proporciona una estética más moderna, quizá auspiciada por el nuevo valor que se le da a la imperfección la textura de los materiales naturales, en concordancia con el auge de la artesanía.
Más cristal, menos metal
A pesar de que el acabado reinante sigue siendo el metalizado, la tendencia, como en las pantallas, nos insta a evitar cada vez más los bordes y ofrecer la mayor cantidad de visión posible.
“Vemos una tendencia hacia las soluciones más minimalistas”, afirman desde Technal. “La perfilería se aprecia cada vez menos, y el elemento principal de la ventana es el acristalamiento”.
Es una máxima con la que se muestran de acuerdo desde Velux: “Se impone el uso de ventanas con perfilería fina, que permiten una mayor entrada de luz y ceden todo el protagonismo a la conexión con el exterior”.
En este sentido, las cristaleras cumplen una función básica en la nueva arquitectura: la de ofrecer la ansiada unión armoniosa de espacios exteriores con el interior.